PAN DE HAMBURGUESA

Dentro de la serie de recetas básicas de pan hoy os traigo el clásico pan de hamburguesa.

La hamburguesa es un alimento muy popular, que si lo hacemos en casa no  tiene ni punto de comparacion con las hamburguesas compradas o las de las grandes cadenas, principalmente si hablamos de calidad.

Si preparamos nuestra propia carne en casa porque no preparar también los panecillos, el resultado es impresionante,yo os aconsejo que lo intentéis, no es tan complicado como podéis pensar y os alegrareis del resultado.

Nosotros en casa ya no queremos comer otras hamburguesas que no sean las caseras.

El pan de hamburguesa es básicamente un pan de leche y puede estar enriquecido con huevo y mantequilla o aceite como es el caso de esta receta.

Son unos panecillos de masa suave pero no se desmigajan y son capaces de sostener la hamburguesa y todos los demás ingredientes sin desacerse.

INGREDIENTES:

Para 8 unidades medianas:

325g de harina panificable

155ml de leche entera

5g de levadura seca de panadería

1 huevo mediano

10g de azúcar

5g de sal

15ml de aceite de oliva

Un poco de agua para barnizar

Semillas de sésamo

ELABORACIÓN:

En un bol mezclamos la harina, la sal y el azúcar.Ponemos en el centro la levadura y vamos añadiendo la leche, mientras mezclamos.

Echamos el huevo, ligeramente batido y seguimos mezclando.Por ultimo incorporamos el aceite y seguimos amasando hasta obtener una masa lisa.

Formamos una bola y dejamos que la masa repose, tapada, durante una hora y media aproximadamente.

pasado el primer tiempo de fermentación, sacamos un poco el aire de la masa con la yema de los dedos y porcionamos en 8 partes iguales.

Boleamos los panecillos, tensando bien para que la masa crezca correctamente.

Colocamos los panecillos sobre una placa de horno forrada con papel sulfurizado y los pincelamos, con cuidado, con agua.
Dejamos que fermenten otros 40 minutos aproximadamente.

Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo ( sin aire).

Pincelamos los panecillos de nuevo con agua y espolvoreamos con semillas de sésamo.

Horneamos unos 15 minutos, o hasta que los panecillos estén dorados.

Los sacamos del horno y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.

 

Y ya estarán listos para consumir.